Molina de Segura atraviesa la peor crisis de los últimos sesenta años

La pesadilla no tiene fin. El mes de febrero se ha cerrado con la trágica noticia de un nuevo record en la cifra de personas paradas, que supera por primera vez en la historia la frontera psicológica de los 6.000 demandantes de empleo. Esto significa que la crisis desde el inicio de la destrucción de puestos de trabajo en Molina de Segura se ha cobrado ya un saldo de 3.171 empleos, o sea, un aumento del 111% del número de personas paradas en menos de dos años. El contraste de esta cifra con el escenario del resto del país no puede ser más desalentador: mientras que el paro ha crecido un 66% en España desde abril de 2008, algo ya de por sí lo suficientemente impactante como para hacer tambalearse el Gobierno de Zapatero, en Molina de Segura el paro ha aumento un 111%, esto es, un 45% más en términos porcentuales. Las diferencias en los incrementos intermensuales de la cifra de paro confirman una vez más esta tendencia: mientras que el paro ha crecido a nivel nacional un 2% en el mes de febrero, y un 2,5% a nivel de la Comunidad Autónoma de la Región de Murcia, el incremento del número de desempleados en Molina de Segura ha llegado hasta casi el 4%.

Una crisis peor que la de la Conserva

Todas estas cifras confirman la situación que la Asamblea de Personas Paradas lleva denunciando desde hace tiempo. Esta crisis es la peor que ha sufrido Molina de Segura en los últimos sesenta años, mucho peor, desde luego, que la de la Crisis de la Conserva. El incremento del número de parados no guarda proporción con el simple incremento demográfico que Molina de Segura ha experimentado desde los años noventa. Y esto salta a la vista cuando se comparan los datos: mientras que el incremento de población desde el año 1993, fecha de la Crisis de la Conserva, ha sido de un 64%, el número de personas paradas se ha multiplicado hasta casi el 150%.

La crisis por sectores

Por sectores, y siguiendo con la referencia del inicio de la pérdida de puestos de trabajo, el sector de la construcción ha registrado un incremento del 150% de personas paradas, frente al 126% de la agricultura, el 100% de los servicios y el 85% de la industria. La palma, no obstante, se la lleva el sector de los demandantes de primer empleo, que se ha multiplicado hasta un 275%. En cualquier caso, tanto en términos relativos como absolutos, el sector más castigado por la crisis ha sido el de los servicios, que por sí solo representa un 56% del número total de personas paradas, seguido por la construcción y la industria con un 18% y un 19% respectivamente. La agricultura solo registra un exiguo 2% del total de demandantes de empleo.

La crisis por tramos de edad

Por tramos de edad, la crisis ha supuesto un incremento del 125% del paro entre las personas de 40 a 54 años, del 113% para las personas de 30 a 39 años, del 105% para los menores de 30 años y del 82% para los mayores de 55. En términos absolutos, y a fecha de febrero de 2010, el mayor porcentaje sobre el total de personas paradas se encuentra en el tramo de los 40 a los 54 años, con un 32%, seguido con dos puntos de diferencia por el tramo comprendido entre los 30 a los 39 años. Detrás, los menores de 30 años, que representan un 27% del total, y los mayores de 55, que suman un 11%.

Caída en picado de los contratos

Por último, podemos hablar también de la evolución del número de contratos firmados en relación al inicio de la crisis. En este sentido, mientras en el sector agrícola los contratos siguen siendo prácticamente los mismos, en la construcción han descendido un 70% (sólo se firmaron 129 contractos vinculados a la construcción durante el mes de febrero). En la industria ha habido también un importante descenso del 52%, y un 36% respecto al número de contractos vinculados al sector servicios. En total, sólo se han firmado 1.103 contratos en Molina de Segura durante el mes de febrero.

Conclusión

La suma de todas estas cifras coloca a Molina de Segura ante una realidad catastrófica: una tasa superior al 25% de desempleo local; un ritmo de destrucción de puestos de trabajo a razón de más de 200 personas despedidas cada mes; los sectores de la industria y la construcción prácticamente han paralizado la firma de contratos; mientras que el sector de los servicios ha registrado un bajón brutal. No hay ninguna razón para esperar que la situación vaya a ser distinta durante los próximos meses. Las prestaciones por desempleo se están terminando. Los embargos de las viviendas continúan ejecutándose sin que las instituciones públicas estén interviniendo para impedirlo. Las organizaciones tradicionales de asistencia social, Cáritas y Cruz Roja, no dan abasto, mientras que los Servicios Sociales del Ayuntamiento dan cita para dentro de un mes a personas que no tienen donde comer, ni donde dormir, para ese mismo día.

La Asamblea de Personas Paradas y Afectadas por la Crisis anuncia que continuará sus movilizaciones para que los derechos de las personas sin empleo sean garantizados por las instituciones públicas. Lo peor de la crisis está por llegar.