En contra de la tendencia a la baja de las cifras de desempleo que se han registrado durante el mes de junio a nivel estatal y regional, el número de desempleados en Molina de Segura ha experimentado un ligero repunte durante el mes de junio, colocándose la cifra total de personas inscritas en INEM en 4.919, lo que significa un incremento interanual de un 62% y un estancamiento al alza respecto a las cifras del mes pasado (+ 0,08%).
Mientras que a nivel nacional el paro ha descendido un 1,5%, y un 0,5% a escala regional, el estancamiento en creación de empleo que registra la Oficina de Molina de Segura denota un claro fracaso en la aplicación de las políticas activas de empleo promovidas por el Gobierno de España y las administraciones regional y local. Los más de 10 millones de euros del “Plan E” que a través del Fondo Estatal de Inversión Local debían traducirse en la creación de casi 600 puestos de trabajo en el municipio molinense se han quedado en un estancamiento del incremento del paro, pero en ningún caso en una reflotamiento de la economía local, aunque las empresas adjudicatarias de las obras sí han salido beneficiadas por los sustanciosos contratos en este período de escasez de movimiento de la inversión privada. Por otro lado, arrecian las críticas de comerciantes, vecinos y ecologistas que a la mencionada inconsistencia en cuanto a creación de empleo de estas obras públicas añaden los perjuicios que el movimiento de ladrillo están causando sobre el pequeño comercio y los ciudadanos, que están viendo como se reponen aceras que se encontraban en condiciones aceptables, con las consiguientes molestias y trastornos para el desplazamiento y el consumo. En general, todo el mundo considera que se debe invertir, e incluso que la inversión pública debe aumentarse, pero que deben mejorarse sustancialmente los instrumentos de gestión y de decisión de la inversión pública para no hacer gastos inútiles y no seguir engordando con el dinero de todos los bolsillos de unos pocos.
La corporación municipal, y los grupos políticos, sindicales y sociales que participan en la Comisión de Empleo, deberían plantearse como un imperativo de primer orden resolver esta contradicción que se trasluce de los millones de euros invertidos y el rotundo fracaso en cuanto a creación de empleo. Molina de Segura es actualmente una nota discordante respecto a la tendencia regional y nacional hacia la recuperación de empleo y es necesario explicar por qué. Ahora es el momento de elaborar y establecer las prioridades estratégicas de los Presupuestos Municipales del año 2010, y además, deberán acordarse nuevas partidas de inversión que recojan nuevas aportaciones de todas las administraciones públicas. El PP y el PSOE tienen una responsabilidad especial en la apuesta por corregir los sistemas de adjudicación de las inversiones y en la promoción de un nuevo modelo participativo y sostenible de creación de empleo, donde la ratio de 40.000 € por puesto de trabajo eventual (ratio de todas formas incumplido en la práctica) pueda rebajarse a cifras más razonables y eficientes. IU+Los Verdes ya ha presentado en el seno de la Comisión una propuesta de “10 medias contra la crisis” que apunta en la dirección de la creación de empleo en torno a inversiones de carácter social y la recuperación económica sobre el nuevo motor de los servicios públicos y las energías renovables.
La Asamblea de Personas Paradas y Afectadas por la Crisis se entrevistará con los grupos municipales y el Alcalde de Molina para trasladar sus reivindicaciones y exigir una nueva orientación de las políticas de empleo, claramente insuficientes y de cuya responsabilidad todos tienen alguna parte. La obligación de los políticos no es señalarse entre sí con el dedo cuando aparecen los problemas, sino actuar dentro de sus respectivos ámbitos políticos para adoptar medidas eficientes que ayuden a los ciudadanos. Y esto es, precisamente, lo que no están haciendo.
Mientras que a nivel nacional el paro ha descendido un 1,5%, y un 0,5% a escala regional, el estancamiento en creación de empleo que registra la Oficina de Molina de Segura denota un claro fracaso en la aplicación de las políticas activas de empleo promovidas por el Gobierno de España y las administraciones regional y local. Los más de 10 millones de euros del “Plan E” que a través del Fondo Estatal de Inversión Local debían traducirse en la creación de casi 600 puestos de trabajo en el municipio molinense se han quedado en un estancamiento del incremento del paro, pero en ningún caso en una reflotamiento de la economía local, aunque las empresas adjudicatarias de las obras sí han salido beneficiadas por los sustanciosos contratos en este período de escasez de movimiento de la inversión privada. Por otro lado, arrecian las críticas de comerciantes, vecinos y ecologistas que a la mencionada inconsistencia en cuanto a creación de empleo de estas obras públicas añaden los perjuicios que el movimiento de ladrillo están causando sobre el pequeño comercio y los ciudadanos, que están viendo como se reponen aceras que se encontraban en condiciones aceptables, con las consiguientes molestias y trastornos para el desplazamiento y el consumo. En general, todo el mundo considera que se debe invertir, e incluso que la inversión pública debe aumentarse, pero que deben mejorarse sustancialmente los instrumentos de gestión y de decisión de la inversión pública para no hacer gastos inútiles y no seguir engordando con el dinero de todos los bolsillos de unos pocos.
La corporación municipal, y los grupos políticos, sindicales y sociales que participan en la Comisión de Empleo, deberían plantearse como un imperativo de primer orden resolver esta contradicción que se trasluce de los millones de euros invertidos y el rotundo fracaso en cuanto a creación de empleo. Molina de Segura es actualmente una nota discordante respecto a la tendencia regional y nacional hacia la recuperación de empleo y es necesario explicar por qué. Ahora es el momento de elaborar y establecer las prioridades estratégicas de los Presupuestos Municipales del año 2010, y además, deberán acordarse nuevas partidas de inversión que recojan nuevas aportaciones de todas las administraciones públicas. El PP y el PSOE tienen una responsabilidad especial en la apuesta por corregir los sistemas de adjudicación de las inversiones y en la promoción de un nuevo modelo participativo y sostenible de creación de empleo, donde la ratio de 40.000 € por puesto de trabajo eventual (ratio de todas formas incumplido en la práctica) pueda rebajarse a cifras más razonables y eficientes. IU+Los Verdes ya ha presentado en el seno de la Comisión una propuesta de “10 medias contra la crisis” que apunta en la dirección de la creación de empleo en torno a inversiones de carácter social y la recuperación económica sobre el nuevo motor de los servicios públicos y las energías renovables.
La Asamblea de Personas Paradas y Afectadas por la Crisis se entrevistará con los grupos municipales y el Alcalde de Molina para trasladar sus reivindicaciones y exigir una nueva orientación de las políticas de empleo, claramente insuficientes y de cuya responsabilidad todos tienen alguna parte. La obligación de los políticos no es señalarse entre sí con el dedo cuando aparecen los problemas, sino actuar dentro de sus respectivos ámbitos políticos para adoptar medidas eficientes que ayuden a los ciudadanos. Y esto es, precisamente, lo que no están haciendo.
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