En habla murciana, disgusto, malestar interior, reconcomio, como cuando se dice: “¡Qué regomello me da haber estudiado tantos años y no tener trabajo! Con el Alcalde Contreras, la juventud no tiene futuro en Molina”.
Molina de Segura en el 30% del desempleo
Si decimos que los datos de desempleo no pueden ser más alarmantes, no decimos, por desgracia, una metáfora, sino la pura realidad, ya que la cifra de paro registrada en la oficina del INEM de Molina de Segura ha superado con creces todos los marcadores históricos, colocándose en el mes de febrero en torno a las 6.500 personas.
Para hacernos una idea de lo que este dato significa, podemos compararlo con la tasa de desempleo que se produjo durante la última crisis, la que condujo a la desarticulación del sector de la industria conservera durante los años noventa. Entonces la tasa de paro alcanzó el 20% y el número de personas paradas llegó a las 2.500 personas. Alguien puede pensar que el número es engañoso, ya que la población de Molina de Segura ha crecido mucho en los últimos 15 años. Pero la realidad es que mientras que el número de habitantes se ha incrementado en un 67%, la tasa de desempleo lo ha hecho en un 167%, lo que quiere decir que, con los datos actualizados, debemos estar ya en una tasa de desempleo en torno al 30%.
Por consiguiente, si bien la situación a nivel nacional es crítica, lo suficiente como para desalojar al Gobierno de Rodríguez Zapatero, la situación a nivel local es mucho peor, ya que mientras el paro ha crecido en España un 84% desde el inicio de la crisis, en Molina de Segura ha escalado hasta el 127%, es decir, que la tasa de desempleo ha crecido un 43% más en Molina que en la media del resto de España. A nivel nacional, tenemos un 20% de desempleo, mientras que a nivel local, un 30%. Molina de Segura es, por desgracia, o mejor, para mayor desgracia, diferente.
De todos estos datos los más sangrantes son los de la población joven, de la que casi la mitad no tiene trabajo. El paro se ha cebado con quienes más necesita la sociedad para construir su futuro, una generación de jóvenes muy cualificada que ve como todas sus esperanzas están siendo truncadas por la desidia y el fracaso de los que nos gobiernan. Está claro que hay motivos suficientes para sentir regomello, pero éste es sólo un primer paso para cambiar las cosas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario